Un paseo de cristal, no apto para cardiacos....Beatriz Municio
Adentrarse en el Gran Cañón como lo hace un águila es una posibilidad que nos ofrece el SkyWalk, la estructura artificial más elevada del mundo, que nos permite asomarnos a sus bordes, y observar el río Colorado desde una caída de 1.200 metros de altura.
El también denominado puente de cristal “Glass Bridge”, que cuenta con paredes y suelo transparente, se adentra 20 metros en el cañón, y resiste terremotos de magnitud 8.0, así como vientos de 160 km por hora. Unas características técnicas muy apreciadas por los más de 200.000 atrevidos visitantes que ha recibido este “paseo en el cielo” desde su apertura en marzo de 2007.
El puente permanece abierto los siete días de la semana, y puede ser visitado sin reserva previa, por un precio de 29,95 dólares. Sin embargo, las normas del Skywalk, ya sea por motivos económicos o de seguridad, impiden el uso de cámaras de foto o vídeo dentro del puente. De este modo, únicamente la organización se reserva el derecho a tomar fotografías a los turistas que así lo deseen y que, posteriormente, deben abonar.
Este mirador, en forma de herradura, forma parte del Gran Cayon West, una reserva donde vive la tribu de indios Hualapai, que en un futuro próximo prever incluir la construcción de un museo, un teatro, una zona Vip, además de tiendas de souvenirs y varios restaurantes, entre otros.
Los Hualapai han visto duplicadas sus oportunidades laborales con este proyecto, que no está exento de críticas por parte de los ecologistas.
El Gran Cayon West conecta el estado de Arizona con Las Vegas (Nevada), situada a 200 km aproximadamente, desde donde se organizan numerosas excursiones, ya sea en helicóptero, avión, barco, autobús, u otros transportes, a esta parte del territorio que no se encuentra dentro del Parque Nacional del Gran Cañón, un destino tradicional que igualmente recibe numerosas visitas.
