Es, sin duda, mi sitio preferido del barrio de La Latina (y de mis sitios preferidos de Madrid) y así lleva siendo una década....."El Delic" es especial….
Ubicado en la encantadora Plaza de la Paja, aquí nada pasa de moda: ni el local (aunque lo reformen mantiene su esencia), ni sus originales y característicos escaparates, que le dan un “look” muy especial a su fachada, ni sus comidas (que varían poquito pero nunca cansan), ni sus bebidas (maravillosos zumos naturales y de los mejores mojitos de la zona), ni su gente (muy atenta y con buen humor, algo no muy habitual)
Este lugar, en el que personalmente me siento como en casa y viendo como se llena en algunos momentos, creo que nos sucede a muchos, tiene una decoración acogedora que invita a sentarte tranquilamente, a charlar, mientras pasa la tarde, disfrutando, entre otros muchas cosas, de sus tradicionales ensaladas tabouleh o pasta con pesto, de un maravilloso zumo natural de piña con lima y de sus ya archiconocidas tartas de dulce de leche o de zanahoria (una verdadera delicia) entre su multitud de tartas y tartaletas maravillosas….
Cuando llega la noche, también ofrece el ambiente perfecto para disfrutar de uno de sus estupendos cócteles (mojitos, daiquiris, piña colada, etc)
El único “pero”…el overbooking de los fines de semana, sobre todo de los domingos a mediodía…el peor día y el peor momento para ir a conocerlo…intentarlo entre semana….la diferencia es del cielo al infierno.
De los más recomendable de esta ciudad…sin lugar a dudas…
Ubicado en la encantadora Plaza de la Paja, aquí nada pasa de moda: ni el local (aunque lo reformen mantiene su esencia), ni sus originales y característicos escaparates, que le dan un “look” muy especial a su fachada, ni sus comidas (que varían poquito pero nunca cansan), ni sus bebidas (maravillosos zumos naturales y de los mejores mojitos de la zona), ni su gente (muy atenta y con buen humor, algo no muy habitual)
Este lugar, en el que personalmente me siento como en casa y viendo como se llena en algunos momentos, creo que nos sucede a muchos, tiene una decoración acogedora que invita a sentarte tranquilamente, a charlar, mientras pasa la tarde, disfrutando, entre otros muchas cosas, de sus tradicionales ensaladas tabouleh o pasta con pesto, de un maravilloso zumo natural de piña con lima y de sus ya archiconocidas tartas de dulce de leche o de zanahoria (una verdadera delicia) entre su multitud de tartas y tartaletas maravillosas….
Cuando llega la noche, también ofrece el ambiente perfecto para disfrutar de uno de sus estupendos cócteles (mojitos, daiquiris, piña colada, etc)
El único “pero”…el overbooking de los fines de semana, sobre todo de los domingos a mediodía…el peor día y el peor momento para ir a conocerlo…intentarlo entre semana….la diferencia es del cielo al infierno.
De los más recomendable de esta ciudad…sin lugar a dudas…
Costanilla de San Andrés 14 (Plaza de la Paja)
