Su uso data de hace miles de años, pero su boom ha tenido lugar hace relativamente poco tiempo, coincidiendo con la publicación estudios que han avalado sus propiedades. La más destacable y perfectamente comprobable es su altísimo poder antioxidante (ricas en Zeaxantinas) que protege de los radicales libres y ayudan a proteger nuestra piel del envejecimiento celular. Esto hace que se hayan convertido en uno de los alimentos de moda en los últimos tiempos.
También se destacan otros beneficios como la disminución de fatiga, de presión arterial, equilibrio de los niveles de glucosa y azúcar en sangre, la perdida de peso, el aumento del apetito sexual, la ayuda a nuestro sistema inmunológico, que resultan debido a sus aspectos nutricionales: alta cantidad de proteínas y altos niveles de ácidos omega 3 y omega 6, Betasitosterol, vitaminas del grupo B, y una alta proporción de antioxidantes como la vitamina C, el selenio y el germanio, entre otros.
Pero cuidado, también hay que comentar que estos estudios que alaban las propiedades comentadas anteriormente, destacan que pueden interferir en el funcionamiento de algunos medicamentos anticoagulantes por lo que aún será necesario esperar a más estudios que confirmen que estamos ante el auténtico producto milagro.
Tienen un sabor dulzón y se comercializan secas, deshidratadas. Para obtener estos beneficios recomiendan ingerir a diario entre 5 y 10 gramos (20 y 40 bayas). Se pueden tomar solas o añadidas a otros alimentos. Existe también en el mercado zumo de Goji y cápsulas de extracto
