domingo, 1 de marzo de 2009

BELLEZA: EL CORRECTOR

El corrector puede llegar a ser nuestro perfecto aliado o nuestro mayor enemigo. Puede cubrir y disimular las pequeñas imperfecciones o resaltarlas muchísimo, sino elegimos correctamente colores, texturas y modo de aplicación.
 
En las OJERAS, SIEMPRE tiene que ser UN TONO más claro que el nuestro natural, un error muy habitual es aplicar corrector mucho mas claro y en gran cantidad y lo único que conseguimos es resaltar nuestras ojeras (sobre todo las bolsas) y avejentarnos , ya que se marcan muchísimo mas las pequeñas arrugas. Si las ojeras son muy violáceas o rojizas aplicar de base un tono verde.

En cuanto a la aplicación, es necesario hidratar la zona, aplicando una crema específica, con un pequeño masaje, por todo el contorno de ojos, incluyendo la parte exterior del ojo y el párpado superior, si lo tienes hinchado. Posteriormente vamos aplicando el corrector, conviene que sea muy fluido y muy hidratante, con un pincel de pelo sintético, en PEQUEÑÍSIMAS cantidades para que no resalten las arrugas. Se aplica por toda la zona, haciendo mas hincapié en la zona azul, venitas del lagrimal y párpado y menos en la zona de las patas de gallo. Importantísimo: POQUISIMO PRODUCTO y aplicarlo muy suavemente.
 
En cuanto a los colores apropiados para cubrir otras imperfecciones (siempre como base debajo del maquillaje):
  • VERDE: Para rojeces, granitos, venitas o cicatrices enrojecidas.
  • AMARILLO O BEIS CLARITO: Para Puntos negros (una limpieza de cutis, por supuesto, peeero…) y marcas de acné que no estén rojas.
  • ROSADO: Para Pecas
  • NARANJA: Para Barba o zonas grises